¿Qué es el agotamiento?
El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. Ocurre cuando te sientes abrumado, emocionalmente agotado e incapaz de cumplir con las demandas constantes. A medida que continúa el estrés, comienza a perder el interés y la motivación que lo llevaron a asumir un determinado rol en primer lugar.
El agotamiento reduce la productividad y agota tu energía, dejándote sintiéndote cada vez más impotente, desesperanzado, cínico y resentido. Eventualmente, puede sentir que no tiene nada más que dar.
Los efectos negativos del agotamiento se extienden a todas las áreas de la vida, incluidos el hogar, el trabajo y la vida social. El agotamiento también puede causar cambios a largo plazo en su cuerpo que lo hacen vulnerable a enfermedades como resfriados y gripe. Debido a sus muchas consecuencias, es importante tratar el agotamiento de inmediato.
Signos y síntomas del agotamiento
La mayoría de nosotros tenemos días en los que nos sentimos impotentes, sobrecargados o despreciados, cuando salir de la cama requiere la determinación de Hércules. Sin embargo, si te sientes así la mayor parte del tiempo, es posible que estés agotado.
El agotamiento es un proceso gradual. No sucede de la noche a la mañana, pero puede apoderarse de ti. Los signos y síntomas son sutiles al principio, pero empeoran a medida que pasa el tiempo. Piense en los primeros síntomas como señales de alerta de que algo anda mal y debe abordarse. Si presta atención y reduce activamente su estrés, puede evitar un colapso mayor. Si los ignoras, eventualmente te quemarás.
Signos y síntomas físicos del agotamiento
Sentirse cansado y agotado la mayor parte del tiempo.
Inmunidad disminuida, enfermedades frecuentes.
Dolores de cabeza o musculares frecuentes.
Cambio en el apetito o en los hábitos de sueño.
Signos y síntomas emocionales del agotamiento
Sensación de fracaso y duda.
Sentirse impotente, atrapado y derrotado.
Desapego, sentirse solo en el mundo.
Pérdida de motivación.
Perspectiva cada vez más cínica y negativa.
Disminución de la satisfacción y la sensación de logro.
Signos y síntomas conductuales del agotamiento
Retiro de responsabilidades.
Aislarte de los demás.
Procrastinar, tomar más tiempo para hacer las cosas.
Usar alimentos, drogas o alcohol para sobrellevar la situación.
Descarga tus frustraciones en los demás.
Saltarse el trabajo o llegar tarde y salir temprano.
La diferencia entre el estrés y el agotamiento
El agotamiento puede ser el resultado de un estrés implacable, pero no es lo mismo que demasiado estrés. El estrés, en general, implica demasiado: demasiadas presiones que exigen demasiado de ti física y mentalmente. Sin embargo, las personas estresadas aún pueden imaginar que si pueden tener todo bajo control, se sentirán mejor.
El agotamiento, por otro lado, no es suficiente. Estar agotado significa sentirse vacío y mentalmente agotado, sin motivación y más allá de la preocupación. Las personas que experimentan agotamiento a menudo no ven ninguna esperanza de cambio positivo en sus situaciones. Si el estrés excesivo se siente como si te estuvieras ahogando en responsabilidades, el agotamiento es una sensación de estar completamente seco. Y aunque por lo general eres consciente de que estás bajo mucho estrés, no siempre notas el agotamiento cuando sucede.
Causas del agotamiento
El agotamiento a menudo proviene de su trabajo. Pero cualquiera que se sienta sobrecargado de trabajo e infravalorado corre el riesgo de agotarse, desde el oficinista trabajador que no ha tenido vacaciones en años hasta la ama de casa agotada que atiende a los niños, las tareas domésticas y un padre anciano.
Pero el agotamiento no es causado únicamente por un trabajo estresante o demasiadas responsabilidades. Otros factores contribuyen al agotamiento, incluido el estilo de vida y los rasgos de personalidad. De hecho, lo que hace en su tiempo de inactividad y cómo ve el mundo puede jugar un papel tan importante en causar un estrés abrumador como lo exige el trabajo o el hogar.